¡Primer Amor!

Una de las peculiaridades del Ejército de Salvación es que sus oficiales se casan con oficiales.  En mi caso, conocí a mi esposa cuando me encontraba en la Escuela de Cadetes, en la ciudad de São Paulo, Brasil. Estaba estudiando para tornarme oficial y ella todavía no lo era. Al ser comisionado me nombraron a Joinville una ciudad a 550km sur de São Paulo y para entonces mi amada ingresó a la Escuela de Cadetes.

Tan fuertes eran mis sentimientos por ella que una vez, aprovechando el lunes libre del oficial directivo, salí tempranito con mi auto rumbo a São Paulo para poder verla por apenas 15 minutos y después volver todo el trayecto de vuelta y estar en mi puesto el día martes. ¡Manejé 1.100 kilómetros para ver a mi querida por solo 15 minutos, pero valió la pena, el día martes yo estaba como nuevo, energizado (sabiendo que en aquellos días las carreteras no eran como las de hoy, y tampoco lo era mi auto)!

Ciertamente, todos nosotros tenemos nuestra propia historia de amor, algunas locuras románticas que quizás hicimos en el pasado. Ahora mi esposa y yo llevamos ya 32 años casados, y los sentimientos continúan más fuertes que nunca, tal vez sería difícil que hoy día yo manejara los 1.100 kilómetros para verla por tan solo 15 minutos, probablemente le hablaría por Skype.

Curioso que la reprimenda que recibió la iglesia de Éfeso conforme al libro de Apocalipsis fue por haber  “dejado su primer amor”.  Sabemos que cuando nos convertimos, un amor extremo invade nuestra vida y caminamos como en las nubes, entretanto con el tiempo nuestro amor por el Señor y su casa parece muchas veces desvanecer. Para la iglesia de Éfeso la orientación fue que volviesen a hacer las cosas que hacían en el principio. 

En esta semana cuando conmemoramos el “día de los enamorados” (San Valentín) sigamos la orientación bíblica y reavivemos nuestro primer amor. ¡El primer amor por nuestra pareja pero principalmente nuestro primer amor por el Señor!

·         ¿Cuáles son las locuras de amor que hiciste?
·         ¿Cuáles locuras de amor ya has hecho para el Señor y su casa?


(Primer amor, Apocalipsis 2:4-5 – Amar a Dios, Mateo 22:36-37).

Comentarios

  1. Tenemos la bendición de ser parte de la familia celestial y de la salvacionista, tenemos la bendición de conocer a nuestro conyugue en las filas de nuestro Ejército. Tenemos la bendición de trabajar hombro a hombro junto a nuestra pareja y tener a nuestros hijos en este mismo contexto. Dios es bueno y sigamos consolidando nuestra relación con Dios, así como en nuestro hogar. Bendiciones.

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